¿El Queso tiene Gluten? | Mejores Quesos para Celiacos
El gluten y el queso
El queso, en líneas generales, no tiene gluten por naturaleza, ya que en su materia prima no se incluye ningún elemento que pueda comprometer la salud de los celíacos.
No obstante, como bien sabemos, en la industria alimentaria aquellos productos que hayan sido muy procesados tienen mayores posibilidades de que incorporen gluten.
Los quesos genéricos son aquellos cuya naturaleza no tiene por qué incluir gluten, a no ser que se especifique en su etiquetado. Estos son los siguientes:
- Queso fresco, especialmente aquellos sin sabores añadidos.
- Queso de pasta prensada
- Queso de pasta blanda
- Queso de pasta cocida
- Cheddar
- Queso azul
- Queso untable
- Requesón
- Tortas
- Queso en lonchas
En cambio, los quesos no genéricos son aquellos que sí podrían incluir gluten, por lo que deberías fijarte bien en su etiquetado para saber si puede ser peligroso o no.
Así, el queso para fundir, el queso rallado, el Cheddar que incorpore colorantes, el queso untable de sabores, el queso en mousse, las cremas de quesos o los quesitos son algunos de los artículos que más posibilidades tiene de incorporar gluten.
Son especialmente peligrosos para los celíacos aquellos quesos que incorporen sabores específicos a través de especias u otros elementos que consigan añadirle ese toque distintivo.
Sin embargo, el etiquetado será el que confirme esta circunstancia, de ahí su vital importancia para aquellas personas que tengan problemas con el consumo de productos que incorporen gluten.
El almidón, el principal enemigo de los celíacos en los quesos
Aunque lo más frecuente sea evitar ingredientes como el trigo, el centeno o la cebada, las personas celíacas deben evitar también aquellos quesos que contengan almidón de trigo, que sí que contienen gluten.
El almidón es el responsable de aportar la consistencia necesaria a distintas variedades de queso, como, por ejemplo, sucede con el requesón o con el queso rallado.
Las firmas responsables de la fabricación de quesos están obligadas a informar en sus etiquetas de todos los ingredientes que pueden suponer un peligro para determinadas personas, ya sean por intolerancia o por cultura asociada a la alimentación.
¿Qué pasa con los alimentos que contienen queso?
Esta ya es otra cuestión muy diferente, puesto que entran en juego otros ingredientes que sí pueden contener gluten.
Por ejemplo, el pastel de queso no tiene por qué estar libre de gluten, a no ser que se especifique lo contrario: la corteza de este postre está elaborada a base de harina de trigo.
Otro caso es el de los conocidos como palitos de mozzarella porque estos sí incluyen queso rallado.
Esta es la información más esencial acerca de la relación entre el queso y el gluten, por lo que esperamos que, a partir de ahora, compruebes en profundidad los datos que se reflejan en el etiquetado de cada producto.
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